

REPÚBLICA DE COLOMBIA
La ciudad de Santafé de Bogotá alberga los altos poderes de la República de Colombia, paradójicamente situados en el corazón de la Candelaria, la ciudad que fue española durante tres siglos. Sin embargo, a partir de aquélla y hacia el norte encontramos el centro económico de la ciudad. Allí, espantosas moles de hormigón se alternan con unos pocos edificios históricos y algunos buenos museos. Alejándonos del centro encontramos tranquilas zonas residenciales que muestran una próspera ciudad.
36. Fachada principal de la Casa de Nariño, sede de la Presidencia de la República. En el patio de la imagen se desarrolla cada miércoles, viernes y domingo el cambio de la guardia.

37. La seguridad de la Casa de Nariño está a cargo del Batallón Guardia Presidencial, cuyo uniforme decimonónico con casco prusiano es utilizado en las ceremonias. La del cambio de la guardia es llevada a cabo por un gran número de soldados con banda incluida.

38. Arriada de bandera durante la ceremonia del cambio de guardia. Los soldados encargados de ella lucen un peculiar uniforme y realizan una extravagante ceremonia de plegado que se ha convertido en toda una atracción turística.

39. El Batallón Guardia Presidencial desfilando por las calles de la Candelaria tras finalizar la ceremonia de relevo de la guardia.

40. Dos jóvenes soldados de aire poco intimidante haciendo guardia ante el patio posterior de la Casa de Nariño.

41. Al norte de la catedral (que aparece al fondo de la imagen) se extiende actualmente el centro de la ciudad. Allí apenas se ha respetado la arquitectura tradicional y la mayoría de los edificios son espantosos engendros perpetrados en la segunda mitad del siglo XX.

42. La iglesia de San Francisco, la más antigua de Bogotá, aún resiste rodeada de mastodontes de hormigón.

43. La iglesia de San Francisco es de principios del siglo XVI, y conserva un magnífico retablo y la cubierta original de madera.

44. Frente a la iglesia de San Francisco se encuentra el Museo del Oro, el mayor del mundo en su género. En la imagen una máscara de jaguar.

45. Una magnífica máscara antropomorfa encontrada en Tierradentro (Valle del Cauca).

46. Cientos de adornos pectorales de oro. El Museo del Oro de Bogotá atesora más de 55.000 piezas. Ah, pero ¿el oro no se lo habían llevado los malvados españoles? En fin…

47. En Bogotá se ha perdido la mayoría de los nombres de las calles, sustituyéndolos por un sistema en que las vías de este a oeste se llaman calles y las vías de norte a sur se llaman carreras. Ello es posible gracias a que la ciudad aún conserva el trazado rectilíneo que le dieron sus fundadores españoles. El sistema es muy confuso para el foráneo, aunque los bogotanos parecen estar habituados. En la imagen la carrera Décima, una gran arteria del centro.

48. Aunque en los últimos años Colombia ha mejorado enormemente sus niveles de seguridad, es frecuente ver al ejército patrullando las calles de Bogotá. También la policía está presente por todo el centro y sus agentes son muy amables con los turistas. Se aprecia el esfuerzo por mostrar a los visitantes una imagen renovada del país.

NO OLVIDES LLEVAR SIEMPRE UN BUEN SEGURO DE VIAJE
49. El cruce de la carrera Décima y la calle 13 contiene varios curiosos pasos de peatones multicolores.

50. El siglo XX dejó en Bogotá cientos de edificios horrendos, pero el Ayuntamiento de la capital ha emprendido en los últimos años una campaña para cubrir esos espacios con murales de artistas contemporáneos, como éste situado en la carrera Décima.

51. Otro de los murales de la carrera Décima. En este caso se trata de uno dedicado a la diosa incaica Pachamama, del boliviano Roberto Mamani Mamani

52. El centro de Bogotá bulle de actividad comercial.

53. Un vendedor ambulante de calzoncillos.

54. La zona centro está llena de comercios, especialmente de electrónica, y rascacielos en construcción. Los edificios recuerdan más bien a un polígono industrial.

55. Una pareja de horrendos rascacielos en construcción son visibles desde cualquier punto del centro de la ciudad.

56. El centro financiero de Bogotá cuenta con gran número de rascacielos. Entre ellos se destaca el más alto de la ciudad y segundo de Colombia, la Torre Colpatria (en el centro de la imagen).

57. Rodeada de rascacielos, la antigua cárcel de Bogotá, del siglo XIX, alberga actualmente el Museo Nacional de Colombia.

58. Caja de seguridad para transportar valores de la Corona (ca. 1600). El Museo Nacional pretende repasar la Historia del país, aunque lo hace de forma sesgada y pasa de puntillas por el período español, lo cual no es una sorpresa…

59. Tampoco es una sorpresa el espacio exagerado que se otorga a los rebeldes que separaron la Nueva Granada de España y que son tratados como héroes… En la foto, un cuadro que representa el juramento de uno de ellos, Antonio Nariño, contra su Patria y su Rey.

60. El centro histórico de Bogotá se torna peligroso por la noche y es más recomendable alojarse en alguna de las zonas residenciales situadas más al norte. Entre ellas, la zona del recinto ferial (Corferias), donde hay varios hoteles en las tranquilas y ajardinadas calles.

61. Otra zona de similares características es la del centro comercial Galerías.

62. Los murales no se encuentran sólo en el centro de Bogotá, sino por toda la ciudad. Otro ejemplo es éste situado al lado de Galerías.

63. Un bogotano con mucho humor disfrazó su automóvil gringo como si fuera el de una conocida película de los años 80. No obstante, esos coches son muy raros en la capital colombiana: la mayoría de ellos son normales.

64. Denso tráfico en una de las avenidas del centro de Bogotá.

65. El Transmilenio es un sistema de trasportes en grandes autobuses urbanos que hacen las veces del inexistente metro. Su implantación pretende suplir esa carencia.

66. Los autobuses del Transmilenio circulan por las grandes arterias, en las cuales cuentan con carriles exclusivos, lo que lo convierte en un sistema de transporte muy ágil y efectivo.

67. Por toda la ciudad encontramos restaurantes de menú instalados en cualquier local, incluso en un antiguo garaje. La comida, destinada principalmente al bolsillo de los empleados que no tienen tiempo para ir a comer a su casa, es autóctona, sin pretensiones pero abundante, y sobre todo muy barata (habitualmente menos de 3 €). Muy recomendable acompañarla, como hacen los lugareños, con cualquiera de los zumos de frutas de extraños nombres pero delicioso sabor.

68. Los taxis de Bogotá usan taxímetros con unos pasos que hay que convertir en pesos a partir de unas tablas que deben llevar bien a la vista, como se aprecia en la imagen. No obstante, los taxistas siempre intentan estafar a los pasajeros con acento forastero.

69. Estadio de fútbol El Campín, donde juegan los equipos bogotanos Independiente Santafé y Millonarios.

70. Uno de los monumentos más horrendos del mundo (en dura competencia con los situados en algunas rotondas españolas) es éste que se encuentra a la entrada del aeropuerto El Dorado.

La capital colombiana es mal conocida entre las principales ciudades americanas. Por un lado, no se reconoce la riqueza de su centro histórico; por otro lado, no se conoce la limpieza, la seguridad y el buen funcionamiento de los transportes en comparación con otras capitales de aquel continente. Sin duda merece una buena visita libre de prejuicios. Y si además el visitante procede de España, los precios son de risa.
Nota: En este artículo encontraremos algunos consejos útiles para viajar a Colombia.
TEXTO Y FOTOS © LAGARTO ROJO
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